ositas de corazón
Y veo mi taza
otra vez vacía,
el espacio en mi cama
pide compañía,
la mañana triste
quiere una sonrisa,
pero el corazón, aún
no sana su herida.
Y aunque pasa el tiempo
sin pedir permiso,
florecen las rosas
y se aleja el frío,
muchos pajaritos
vuelven a sus nidos,
el bendito invierno
se queda conmigo.
Y se hace de noche
otra vez en casa,
del café amargo
se llena mi alma,
una lagrimita
sonriendo se escapa
al ver que de nuevo
otra vez vacía,
se queda mi taza.
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